jueves, 10 de diciembre de 2015

Conmemorando 160 años del Buen Pastor en San Felipe

El 02 de Diciembre, en el frontis del Centro de Espiritualidad de la Provincia, en la ciudad de San Felipe, se inauguraron los murales que conmemoran la llegada de las Hermanas del Buen Pastor a esta ciudad y también a Latinoamérica.

Se han cumplido 160 años desde la fundación del Buen Pastor en San Felipe. El Buen Pastor, en el relato bíblico, cuida su rebaño y va tras la oveja que se le ha perdido; defiende a sus ovejas de los lobos, la lleva a buenos pastos y fuentes de agua. No hicieron otra cosa las hermanas del Buen Pastor, quienes buscaban a las personas más frágiles y víctimas de todo tipo de abusos, niñas, jóvenes y mujeres privadas de libertad. Se les enseñó a amarse a sí mismas, y a encontrarse con Dios. Se continuó con la Escuela que tenía el Beaterio donde se instruían en la educación formal, y además aprendían a trabajar en las múltiples faenas del convento, que más tarde les servirían para enfrentar el futuro.

Con corazón agradecido, las hermanas del Buen Pastor hemos querido hacer memoria de esta importante fecha inaugurando dos murales que se encuentran en la fachada de la primera casa a la cual las Hermanas, enviadas por la fundadora de la Congregación Santa María Eufrasia Pelletier, llegaron a la ciudad. Ellos serán testimonio de 160 años de vida del Buen Pastor, un retazo de entrega y amor escrito en la historia de San Felipe.

Para el diseño del mural se llamó a concurso de dibujo a niños, niñas y jóvenes de los Colegios del
Buen Pastor en Ovalle, Santiago y Concepción, desde primeros básicos a cuartos medios. Los temas fueron: Las Parábolas de la Misericordia (El Hijo Pródigo, la Mujer adúltera, El Buen Samaritano), dos salmos de la misericordia (s.23 y 102); el viaje de las Hermanas desde Francia, su llegada a San Felipe y la fundación de la Congregación. Un jurado ad hoc hizo la selección de los dibujos de acuerdo a los requisitos planteados.

La persona elegida para realizar este trabajo fue la ceramista, artista artesanal Sra. Mónica Cortés Piffaut, de vasta experiencia y reconocida labor en el Valle de Aconcagua, en Chile y el extranjero.

Ella recreó los diseños de los niños, y los ejecutó empleando arcilla italiana roja y blanca para modelado manual. Cada placa fue realizada a mano y esculpida con herramientas manuales y en su decoración y uso de color, se utilizaron engobes y esmaltes para baja temperatura. El mural a la izquierda de la entrada de la casa, muestra el viaje, la llegada, instalación de las viajeras y su misión, en forma de mini historia. El mural de la derecha muestras distintas escenas, está diseñado en un sistema de viñeta con escenas independientes pero con una temática en común y es las Parábolas del Buen Pastor.

El trabajo artesanal de la obra y su estilo naïf, le dan un toque de frescura que engarza con las raíces de nuestra tierra. En cada mosaico podemos sentir la arcilla, la tierra, el fuego, los colores, y los olores de la naturaleza con un lenguaje que llega directo al corazón, a los sentimientos, al cuerpo.

Sentimos emoción y admiración, ya que aquí está retratada una Historia en movimiento, la
realización de una obra en pro de la dignidad de la mujer.
Sentimos gozo por la realización de los murales, y agradecemos muy sentidamente a la Municipalidad de San Felipe y a la Congregación del Buen Pastor que hicieron posible su financiamiento, con generosos aportes; damos gracias a Mónica Cortés, por su lindo trabajo artístico y a sus colaboradoras Hna. Leticia Cortés, Ester Oróstica, Sandra Astudillo y Cecilia Escalona, también a los instaladores de los mosaicos, don Sergio Ferreira y el maestro Antonio.


Cuando pasen por la calle Santa M. Eufrasia y observen los murales, sepan que el Buen Pastor late en el Corazón de San Felipe.


Congregación del Buen Pastor
Provincia Bolivia/Chile






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