lunes, 16 de mayo de 2016

Santa María Eufrasia nos invita a reflexionar en Pentecostés

El día de Pentecostés invitamos a reflexionar cómo el Espíritu Santo actuó en Santa María Eufrasia Pelletier con su presencia santificadora y carismática.

Presencia carismática del Espíritu Santo en Santa María Eufrasia.

En Santa María Eufrasia se encuentran palabras y visiones del don de ciencia, Además durante la oración y la acción de gracias le llegaban muchas palabras de ciencia, recibía muchas luces interiores. En Santa María Eufrasia también hay durante toda su vida un carisma fuerte de enseñanza, manifestado en palabras de sabiduría, de fe, consuelo, profecía, que tocan el corazón. Las Palabras de la Escritura fluyen de su boca, su pluma, con espontaneidad típicamente carismática.

En el acompañamiento espiritual tiene un carisma especial para clarificar, consolar, confortar y curar los corazones.

A veces obtenía curaciones físicas. Hay muchas en los testimonios del Proceso de canonización. Ej: a una niña de la Preservación que tenía tifo le dijo: “Hija mía en nombre de la obediencia, no tendrá más fiebre”. Y curó inmediatamente.
La subsistencia de la Casa Madre fue un milagro permanente. En cierto momento hubo 1100 personas para alimentar. Santa María Eufrasia tenía confianza ciega en San José, en la Virgen María y una fe capaz de transportar montañas.
Muchos testimonios nos revelan en ella el dón del discernimiento. Aún llegaba a leer las conciencias. A cuántas Hermanas apaciguó o volvió al camino gracias a este carisma! A veces les salía adelante.

Pronunció también palabras proféticas sobre las vocaciones
A la tercera Superiora General María de Santa Marina Verger, en noviembre 1845. Esta joven viene a acompañar una de sus amigas que quiere ingresar como religiosa. Se le fija la fecha de entrada para el 8 de diciembre, diez días después. Enseguida se dirige a la otra joven: "Ud también entrará en nuestra casa, Dios la quiere aquí, se lo aseguro y vendrá el 8 de diciembre próximo con su compañera". Esta casi cae de su silla...

Presencia santificadora del Espíritu Santo en Santa María Eufrasia.

Dones activos prácticos:El más humilde de los dones es el de Temor filial que comunica un vivo sentimiento de la grandeza de Dios y el horror al pecado, es el dón de la Infancia Espiritual.

Santa María Eufrasia estaba habitada por la ternura y misericordia con una gran humildad, fuerte unión a Cristo, en los momentos de esperanza y en las pruebas. El don de piedad filial es un don que ahonda nuestra relación con el Padre. A ella le gustaba perderse en el océano de amor del Corazón de Dios. Estaba consumida por el amor de Dios.
El don de fortaleza es uno de los más eminentes en la vida de Santa María Eufrasia. Se puede encontrar en todos los momentos de su vida, dadas las pruebas que sufrió.Se expresa en su vida especialmente a través de su celo, que ella siente como fuego ardiente. Fuerte en la audacia, pero también fuerte en la paciencia y en la perseverancia. Fuerza y dulzura.

Por el don de Consejo el Espíritu Santo se une a nuestro discernimiento. Santa María Eufrasia experimentó frecuentemente el don de Consejo. La oración ocupó en ella gran lugar ya sea la Eucaristía, o la oración. Allí fue donde recibió mucha luz para ella y para los otros.

Dones contemplativos
Al lado de estos dones que son los más prácticos, activos, están los contemplativos que vienen a sostener nuestra fe, caridad. El dón de ciencia es un don que requiere purificarnos, despegarnos de las criaturas, de todo lo que no es Dios.

Santa María Eufrasia debía ser fuerte frente a las pruebas, pero vino la ciencia del Espíritu Santo a purificarla en su sensibilidad, en sus relaciones para que sólo el Señor fuera el móvil de toda su vida.
La oración para Santa María Eufrasia es el tiempo fuerte de la jornada, vivió con sencillez y don de sí. Su oración se volvió mucho más simple, pero tuvo una larga purificación. Más allá de las pruebas, el Espíritu de ciencia le enseña a consolar a otros.

Muy cercano al de ciencia, está el don de entendimiento, que a su manera viene a sostener la oscuridad de la fe. Santa María Eufrasia tuvo una relación muy sencilla con Dios porque permaneció humilde. Santa María Eufrasia a través de todo lo que sufrió y pasó tiene un corazón que respira mayor humanidad.

Su fe fue puesta a prueba y no sólo en la noche de la sensibilidad, sino en la gran noche que invade toda la persona. Vivió en su corazón las dificultades (vulnerabilidad) de las mujeres. No es poco ser cuestionada en su dignidad en su honor, pero estaba segura de la Voluntad de Dios y vivió todo eso en la paz del corazón.

Las contradicciones, los fracasos, la hacen sufrir, pero no la quiebran en la intimidad de su corazón, desde que se manifieste la gloria de Dios Por el don de sabiduría ella gusta la misma sencillez de Dios. El amor con sus matices de ternura y misericordia está en el centro de su existencia.

Ver mayor información en texto anexo tomado del Retiro Eufrasiano, BIV, Medellín 2006- basado en retiro del P. Bernard Tenaillau del mismo nombre, dado en Canadá. Descargar acá El Espíritu Santo en SME.doc


Oficina de Comunicaciones
Provincia Colombo/Venezolana




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