Una gran cantidad de libros antiguos, de tarjetas postales y de fotografías de gran valor sobreviven y acaban de beneficiar la colección de la biblioteca.
El primero de noviembre la biblioteca de la Universidad de Aval acogió a los eudistas de Quebec para una ceremonia de agradecimiento, para subrayar la donación que será hecha a la universidad por parte de esta congregación religiosa. Esta donación cuyo valor se estima en 185.000 dólares comprende aproximadamente 1.300 libros antiguos - de los cuales el más antiguo data de 1559-, aproximadamente 4000 cartas postales de Quebec, de Canadá y de Europa y más de 1.400 fotografías sobreviven de principios del siglo XX acompañadas del visor de la época.
La colección de los libros es única, data de colecciones primitivas de una congregación religiosa fundada en el siglo XVII. Los eudistas enviaron al Canadá precisamente antes de la exposición de las comunidades religiosas fuera de Francia en 1903, eso da raro ejemplo de una biblioteca eclesiástica coherente y bien provista cuyos volúmenes son en la mayoría esenciales, están en buen estado.
La colección tiene un gran número de obras del siglo XVII y XVIII, sobre todo religiosos, pero que incluyen también títulos en geografía, historia, medicina y ciencias. Hay que anotar que la biblioteca de la Universidad de Laval no poseía ya sino una ínfima parte de los libros legados por los eudistas.
En cuanto a las fotografías sobrevino, constituyen una colección única por su amplitud y por su tema. El padre Joseph-Marie Courtois (1877-1951) es el fotógrafo prolífico que está en el origen de esta colección, inmortalizó numerosas escenas en Europa y Canadá especialmente en el bajo San Lorenzo, en Gaspésie, en las islas de la Magdalena, en Saguenay, en Mauricie, en Estrie, en la Costa Norte, y en las marítimas. Las fotografías están montadas sobre lienzo lo que agrega un efecto tridimensional cuando se les ve a través de aparatos provistos para este efecto.
Las 4.000 tarjetas postales forman un conjunto de imágenes que nos llevan agradablemente hacia el pasado, la tradición de las tarjetas postales ha sido muy fuerte entre los eudistas canadienses en razón de la pasión del padre Joseph-Marie Courtois por la fotografía. Los eudistas tuvieron un cuidado muy particular para coleccionarlas, para archivarlas y para identificarlas. Lo esencial de las tarjetas postales viene de Europa, pero también provienen del Canadá y de Quebec, la coherencia de la colección permite a veces seguir los trazos de la evolución del lugar en diversas épocas, es posible por ejemplo ver la fundación del oratorio de San José etapa por etapa.
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