"Doy gracias a Dios de poder ir al encuentro de los miembros de la Congregación"

Entrevista de P. Jean-Michel Amouriaux a propósito de su próxima visita a América Latina

CJM-Roma| Comunicaciones: Padre, usted se prepara para encontrarse con los Eudistas de América Latina: ¿Ya ha ido allá antes? ¿A cuáles provincias visita? ¿Porqué? ¿Va a participar o a celebrar momentos particulares?

P. Jean-Michel Amouriaux, cjm: Estaré muy feliz de encontrarme con el continente sudamericano; tuve la gracia de ir allá repetidas veces, en el marco de grupos y en el marco de encuentros de la Congregación. ¡No olvido que he sido elegido allá, en México! Pronto voy a la Provincia de Colombia por la invitación de P. José Mario Bacci, el superior Provincial, para predicar dos retiros, uno en Bogotá y otro en Medellín. Esto me permite conocer de cerca a los hermanos y también conocer mejor este país de donde es la mayoría de los Eudistas. Tendré también la alegría de encontrarme con los miembros de la Provincia Eudista Minuto de Dios en Bogotá, particularmente con los hermanos que tienen compromisos al servicio de toda la Congregación, como la Unidad de Espiritualidad Eudista y el Centro de Formación para los agentes de la Nueva Evangelización y la Catequesis (CEFNEC). Estaré feliz de percibir el impacto de la visita del Papa Francisco en este país que se ha decidido por la reconciliación y la construcción de un futuro juntos. Luego, en Bogotá, tendré una semana laboral con dos encuentros: el consejo económico de la Congregación - en el que participarán los ecónomos provinciales - seguido por el consejo general. Después, del 18 al 28 de diciembre estaré con los hermanos y asociados de Venezuela. Quiero pasar las fiestas de Navidad con los hermanos mientras viven desde hace meses una situación tensa y difícil, para manifestar el apoyo fraternal de toda la Congregación. Doy gracias a Dios de poder así ir al encuentro de los miembros de la Congregación.

CJM-Roma| Comunicaciones: El consejo general es un momento que importa para la Congregación: ¿Cuántos hay al año? ¿Cuántos padres forman parte de este? ¿De qué hablan?

P. Jean-Michel Amouriaux, cjm: El consejo general de la Congregación está conformado por 5 miembros; formo parte de eso, con el vicario general y los tres consejeros. Nosotros todos hemos sido elegidos por nuestros hermanos en el momento de la Asamblea general a finales de enero. Somos tres que residimos en Roma y dos siguen su misión en su Provincia. Nos reunimos dos veces por año, sin embargo tenemos encuentros regulares en Roma entre los tres que residimos allí y si hay necesidad,

manejamos las comunicaciones y votaciones por correo con todos. Los medios de comunicación de los que disponemos hoy son muy útiles para trabajar juntos. Tenemos dos grandes dominios de acción. El primer dominio es el de los sujetos previstos por las Constituciones, como el nombramiento de los Provinciales, las solicitudes de incorporación, las solicitudes de salida temporal o definitiva de la Congregación, las aperturas o los cierres de las obras en las Provincias etc. El otro gran dominio de nuestra acción es la puesta en ejecución de las orientaciones y de los proyectos decididos por la junta general. Decidimos, y difundimos en junio pasado, un plan de trabajo para los cinco años venideros, con una división de los expedientes entre los consejeros. Por ejemplo, hubo en octubre una organización de un encuentro de formación para todos los Eudistas comprometidos en la pastoral de las vocaciones, en la formación inicial y permanente de la CJM. Subrayo el dominio (campo) de la espiritualidad, así nosotros todos trabajamos en lazo estrecho con Mons. Luc Crépy y la Hermana Marie Françoise Le Brizaut encargados de la causa del doctorado de san Jean Eudes, también con la Unidad de Espiritualidad Eudista y los que se comprometen en la difusión de la espiritualidad de nuestro fundador. ¡A decir verdad, hay numerosas obras y actividades en pocos meses, no nos aburrimos! Creemos en la gracia divina y en la intercesión de nuestro Fundador.

CJM-Roma| Comunicaciones: Hablamos mucho de Venezuela en los medios de comunicación europeos. En todo caso, conocemos la situación allá. ¿Cuál mensaje les aporta a sus colegas venezolanos y a los jóvenes de allí? ¿ Se encontrará con el Cardenal Porras?

P. Jean-Michel Amouriaux, cjm: La situación política, económica y social de Venezuela se traduce en una inseguridad y una restricción de las libertades, en una penuria maciza de los bienes de consumo corriente y de medicinas, en amenazas sobre la Iglesia cuando se atreve a denunciar (revelar) lo que pasa. Nuestros hermanos Eudistas, los candidatos y los asociados persiguen con coraje y solidaridad su vida y sus misiones. Muchos dicen que tienen que vivir esta situación y se enfrentan con ella con fe y determinación. La provincia de Venezuela recibió apoyos de la Provincia de Colombia, de la Provincia Minuto de Dios y de América del Norte, también me parecía el que importaba ir allá, para significar en la función mía hoy, la presencia fraternal de la Congregación cerca de nuestros amigos de Venezuela.

Un programa me ha sido preparado y sé que tendré la oportunidad de encontrar a numerosos responsables de la Iglesia en Venezuela. Entre ellos voy a encontrar al arzobispo de Mérida, el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, con un paso (gestión) completamente inédito. En efecto, el cardenal Porras pidió comprometerse como asociado a nuestra Congregación, incitado por la proximidad y la audacia de mi predecesor P. Camilo Bernal. Mons. Porras tiene un afecto profundo y filial a la figura del siervo de Dios, Mons. Miguel Antonio Salas, primer eudista venezolano, y sobre todo a su pastoreo como eminente arzobispo de Mérida. Voy a acoger el paso del cardenal Porras a la vez con humildad delante de este servidor de la Iglesia y orgulloso de pertenecer a nuestra pequeña Congregación.

CJM-Roma| Comunicaciones: Usted estará en América latina todo el tiempo de Adviento, el tiempo propicio para la formación de Jesús en nosotros: ¿Qué reacciones tiene al respecto?

P. Jean-Michel Amouriaux, cjm: Usted hace aquí referencia al largo camino de formación que perseguimos en toda la Congregación: queremos beber de la fuente de nuestra espiritualidad. En la Asamblea general comprendimos en cierto modo de nuevo que en el corazón de Juan Eudes se encontraba esta expresión " Formar a Jesús en nosotros". La profundidad del cristianismo reside en la relación viva que cada uno y juntos vivimos con Cristo, que tiene el deseo de venir para hacer en nosotros su morada. La vida cristiana entonces es comprendida como la acogida y el crecimiento de la persona de Cristo en toda nuestra existencia, más precisamente en nuestro corazón, es decir, en el

centro de nuestro ser, allí dónde conducimos a este ser de carne que somos. En este plan, con san Juan Eudes vemos a la Virgen María, la primera persona en la cual Cristo hizo su morada. Por cierto, para María la experiencia es única, vinculada a su maternidad, pero comprendemos que se juegue allí todavía más: siempre se refirió - y para siempre - a su corazón que llevó durante 9 meses en su cuerpo. Durante el tiempo de Adviento, acompañamos a la Madre de Jesús hacia el nacimiento de su Hijo, caminamos en la fe para acoger de nuevo al que reconocemos como nuestro Salvador. La Virgen María es para nosotros a la vez el signo y el agente de esta formación interior de Cristo. Es el signo eminente de la acogida de Cristo en ella por la fe a la imagen de esta palabra en respuesta al ángel de Dios: "hágase en mí según tu palabra ". Es la que nos acompaña en nuestra peregrinación de la fe y la que forma en nosotros a su Hijo, en nuestro espíritu y en nuestro corazón, dejándole siempre más espacio interior y considerándolo como la referencia más importante en nuestro actuar.

Les deseo a todos los miembros de la Congregación, a todos los asociados, continuar sin cesar entrando en nuestra herencia y sacar provecho del curso del tiempo litúrgico para esto, en esta santificación del tiempo que nos hace recorrer los misterios de la vida de Cristo. Tenemos a nuestra disposición numerosos apoyos hoy a través de los equipos de formación y de comunicación que abastecen de reflexiones, el tiempo de oración, de los textos al diario. Es una suerte y hay que acogerla.

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